CAMARAS FRIGORIFICAS EN ESTABLECIMIENTO DE ALIMENTACION

Son muchas las veces en las que se realiza la pregunta ¿Cuántas cámaras son necesarias en un establecimiento de alimentación? Esta pregunta tiene su respuesta en el reglamento higiénico sanitario de almacenamiento frigorífico de alimentos. Dicho reglamento dice que deberá haber una cámara frigorífica para cada tipo de alimento refrigerado que se almacene: Carne, pescado, Fruta y verdura, producto terminado… etc. Pero también dice este reglamento que, se podrá utilizar una cámara para todos los alimentos siempre que estos estén debidamente envasados; esto es: envueltos en un film plástico o introducidos en recipientes plásticos, como mínimo.


Generalmente, pocos establecimientos disponen de espacio y recursos económicos suficientes para disponer de varias cámaras, por lo que solamente disponen de una cámara donde se almacena todo. Lo más importante, bajo mi humilde punto de vista, es explicar bien ¿por qué es importante un buen envase?

Por la contaminación cruzada que se producen en los alimentos. ¿Qué es la contaminación cruzada). Pongamos un ejemplo de contaminación cruzada con el pan, que es un producto que todo el mundo conoce.

El pan se elabora con harina, agua, sal, levadura y otros ingredientes, en función del tipo de panadero que lo elabore. Los ingredientes vienen “del campo” o no tienen por que ser tratados, por lo que, generalmente están contaminados. Pero cuando estos ingredientes con contaminación se mezclan, y la masa, que está contaminada, pasa por el horno a elevada temperatura, la contaminación desaparece, quedando una pieza de pan estéril, que es lo que debe llegar al consumidor final. ¿Qué pasaría si esa pieza de pan (estéril tras su paso por el horno) se colocara en una mesa que tuviera harina (que no está estéril)? Pues que el pan recibiría una contaminación de la harina, por lo que el pan se contaminaría también. Esa es la contaminación cruzada.

Esa es la razón de la importancia que tiene que todos los alimentos estén bien envasados. Para que ningún alimento provoque la contaminación de otro, ni sea contaminado por otro.

Así, en el almacenamiento en una sola cámara, si envasamos la fruta y la verdura, evitaremos que contaminen a otros alimentos, como la carne, y viceversa. Si no estuvieran envasados, la verdura, que proviene del campo y que, generalmente, tiene contaminación, provocaría la contaminación de otros alimentos.