NORMAS DE ETIQUETADO (I)


A mi me gusta leer las etiquetas de todo lo que tengo entre manos. Y si es de alimentación, más. Un etiquetado correcto proporciona mucha información, y valiosa, del producto que vamos a consumir. Además, un buen etiquetado nos anticipa que tipo de producto vamos a comprar, por lo que, en determinadas ocasiones, incluso nos ayuda a ahorrar.
La normativa sobre etiquetado es muy extensa. Intentaremos abordarla de manera genérica en varias entregas, para que no se haga muy tedioso y sea fácil de entender.

Evidentemente, todo lo que se refleja en este artículo tiene una base legal, que, si alguno de los lectores quisiera disponer, estaría gustoso en enviar.

Un buen etiquetado debe llevar lo siguiente:

- La denominación de venta del producto, es decir ¿Qué estoy comprando? ¿Turrón? ¿Natillas? ¿Galletas? ¿Mantecados?

- Ingredientes, es decir, ¿Con que está hecho el producto?

Este es un apartado muy importante dentro del etiquetado de un alimento, del que desconocemos muchos aspectos que vamos a reseñar:

a) Los ingredientes deben ir en orden decreciente de sus pesos en el momento de su fabricación. Generalmente este dato se desconoce, pero tiene su importancia, porque, dentro de dos “bizcochos con almendras”, si en los ingredientes del primero las almendras van en “segundo lugar”, seguramente será más caro que el segundo si lleva las almendras en “cuarto lugar” (este último lleva menos cantidad de almendra). Si, en ambos casos, las almendras “van en segundo lugar”, es un buen punto de partida para comparar precios.

b) Si el producto final está compuesto por dos productos, por ejemplo “bocadillo de pate”, el etiquetado tendrá que reseñar los ingredientes de ambos productos (del pan y del paté) siempre que alguno de los productos supere el 25% del producto final.

c) Si en la denominación de venta se resalta un ingrediente, en el listado de ingredientes habrá que señalar la cantidad exacta de este ingrediente. Por ejemplo: Si el producto es “Bizcocho de almendra” en los ingredientes deberá aparecer, lógicamente, la almendra, con su porcentaje exacto. Esta indicación también es importante a la hora de poder comparar un mismo producto de diferentes marcas. Este apartado no se cumple en muchas ocasiones.
Teniendo en cuenta estos tres puntos de los ingredientes se pueden comparar realmente un mismo producto de diferentes marcas, con el fin de comprar el que más se acerque a nuestros intereses.

-Peso Neto. Es de obligado cumplimiento conocer el peso neto del producto. Si lo comprobáramos, el producto deberá pesar como mínimo, el neto indicado. Si pesara menos, sería causa de fraude.

-Fecha de caducidad. En un etiquetado se ha de indicar cuando caduca el producto. El producto ha de estar en perfectas condiciones hasta la fecha de caducidad. SI el producto generara cualquier enfermedad dentro de la fecha prevista, la responsabilidad podría recaer en el proceso de producción y/o distribución.

-Lote.- El lote es una identificación muy útil a efectos de administración sanitaria y control de calidad. Al usuario, generalmente no le es de utilidad. Es un dato muy útil para la inspección de consumo, inspección de sanidad, o incluso para el dto. de calidad de la propia empresa que produce el producto.

-Condiciones especiales de conservación y/o utilización.- El famoso “Consérvese en lugar fresco y seco”. O “Consérvese al abrigo de la luz”.

-EL modo de empleo.- Obligatorio cuando su indicación sea necesaria para hacer un uso adecuado del producto alimenticio

-Identificación de la empresa.- el nombre, la razón social o la denominación del fabricante o el envasador o de un vendedor establecido dentro de la Unión Europea y, en todo caso, su domicilio.

Sin duda, aquí se falla mucho. Muchísimo. Sobre todo desde que llegaron al mercado las famosas “marcas blancas” como por ejemplo, Hacendado (Mercadona), Carrefour, Eoroski, EL Corte Ingles….

De hecho, hay una guerra abierta ahora contra las marcas blancas. Ahora, “nadie fabrica para otras marcas”.

Todo comienza cuando los establecimientos comerciales, quieren poner su nombre a productos del mercado. Evidentemente necesitan fabricantes de productos que le prepararan el producto; el comercio les envía el envoltorio y el comercio ya tiene el producto con su marca.

Por ejemplo. Si nos acercamos a la zona de postres lácteos del Mercadona, en busca de un “Mousse de chocolate con galleta” podremos observar que se encuentran los “postres Montero” y los “postres Hacendado”.

Si miramos atentamente el etiquetado de los “postres hacendado”, comprobaremos que está fabricado por “postres Montero”, y el precio, es más barato! Conclusión: para un mismo producto me llevo el mas barato, aunque se llame hacendado.

En el caso del Mercadona, el etiquetado es fantástico (acorde a la legislación) en la mayoría de los casos. Pero en el caso de DIA, el tema deja mucho que desear. No hay información sobre el fabricante.

El asunto de la marca blanca ha sido un buen negocio tanto para fabricantes como para comerciantes. ¿Por qué? Pues porque el fabricante aumentaba su fabricación y además se garantizaba que en el supermercado solo habría dos marcas: la suya y la de la marca blanca a la que fabricaba: En el Mercadona, solo encontraremos leche HACENDADO, COVAP, y Central Lechera Asturiana. Lógico. La leche Hacendado es de una cooperartiva a la que pertenecen COVAP Y Central Lechera Asturiana. Y como contraprestación, Mercadona no expone la infinidad de leches que hay en el mercado. Para el comercio también es bueno porque ofrece a sus clientes productos más baratos de gual calidad que los de "marca" que están al lado en la estantería.

El etiquetado de los productos DIA es motivo de estudio. Solo ponen un CIF, por lo que no sabes si el CIF es de DIA, o del fabricante. Y, lógicamente eso no es bueno para el consumidor, porque, igual tomas hoy leche DIA fabricada por una empresa, que mañana tomas leche DIA fabricada por otra empresa( es imposible memorizar los CIF´s) y en resumen, no conoces la empresa.

El problema está en que el fabricante ha perdido el control. Ahora tiene el control el comercio. Y en tiempos de crisis, como estamos, los comercios estan prescindiendo de los fabricantes, es decir, solo necesitan a los fabricantes para que les fabriquen su marca blanca; por lo que el fabricante pierde.
De ahí que en los anuncios, el eslogan " NO FABRICAMOS PARA OTRAS MARCAS" esté de moda.  Todas las marcas quieren retomar el prestigio y autencidad que se ha perdido con la marca blanca. Algo que no hubiera pasado si no hubieran fabricado antes para las marcas blancas.

PUBLICIDAD, ¡MENUDO ENGANO!


Los anuncios se han convertido en algo natural en nuestras vidas. Los lees, los escuchas y/o los miras y son capaces de generar en ti diversas sensaciones. Hay mucha imaginación detrás de las personas que diseñan un anuncio (aun me sonrío cuando recuerdo el anuncio de televisión en el que un ratoncito que se acercaba a un pie, y cuando lo olía, el roedor se colocaba a “dos patas” y bailaba y cantaba…)


Pero últimamente se están retransmitiendo una serie de anuncios en los que, cuando analizas claramente lo que dicen, piensas: ¿Esta gente piensa que soy tonto?

Una agradabilísima Paz Vega anuncia un producto lácteo, de la marca Danone, que tiene efecto saciante y ayuda a cuidar la dieta. Incita a que se consuma entre horas, cuando el hambre aprieta. Un producto, en teoría con bajas calorías, para mantenerte “en línea” y que si lo consumes entre horas, está demostrado que “9 de cada 10 mujeres llegan con menos hambre a la comida siguiente”. Yo me pregunto: ¿No es normal que, comas lo que comas entre horas, se llegue con menos hambre a la comida siguiente? Tanto si tomas un paquete de patatas fritas, como si te tomas una fruta, o cualquier cosa (incluso agua), de manera general llegarás a casa con menos hambre que si no hubieras tomado nada desde el desayuno, verdad?

Otro caso curioso fue el de las galletas que incorporaban L-carnitina. Para los que no lo conozcan, la L-carnitina es una sustancia que transporta la grasa para su metabolismo. Se emplea, con mejor o peor éxito para “quemar grasas”.
Cuetara publicitó un anuncio donde anunciaba este producto e insinuaba que cuantas más galletas comieras, más grasas quemabas… Increíble. Sobre todo, porque la galleta llevaba de L-carnitina una cantidad ínfima. Y además: para que la L-Carnitina se active, hay que hacer ejercicio.

Pero sin duda, el que más me decepciona es el de Actimel. Lo siento. Es superior a mis fuerzas. Creo que periodistas como Susana Griso no deberían ofrecerse a hacer alguna serie de afirmaciones.

Lo primero que tendré que recriminar al catedrático que me impartió la asignatura de Fisiología Humana en la licenciatura de farmacia es que, nunca me explicó que el “70% de las defensas están en el intestino”. Me estoy enterando en la tele por Susana Griso!
Lo segundo que me sorprende, es la chica que protagoniza el anuncio. Se encuentra “en el trabajo a 18ºC” (ya podría apagar un poquito el aparato de aire acondicionado), “en la calle a 33ºC” ( lo normal en un mes de verano), y “el coche a 18ºC” (¿Qué coche llega a estar a 18ºC cuando el exterior está a 33ºC? y si es así ¿Por qué no se modifica el termostato del climatizador?) Esta chica se toma un actimel y se le crea una barrera azul protectora. Y ya no estornuda. Pensando en el estornudo,¿ tambien ayuda el actimel a no contraer la gripe A?

No pondré en duda que el producto ayude a las defensas, ya que no he seguido los estudios realizados. Lo que si me escuece es que no se estudie, y si se ha hecho, que no se publique, que el yogurt normal también ayude a las defensas. Mi generacion fue creciendo consumiendo yogurt, de varias marcas, incluida yoplait. Y nos ha ido muy bien. Ninguno de los "amiguetes" que nos reunimos estamos desnutridos, ni hemos tenido, afortunadamente enfermedades de mención. Lógicamente interesa más vender un producto caro. Y el actimel es mucho más caro que un yogurt normal y corriente.

¿Sabían ustedes que el Lactobacillus Casei se consume en muchas variedades de quesos y leches fermentadas? Es algo que no es muy conocido.

Mi experiencia en formación me ha hecho conocer que en los lugares más desfavorecidos socialmente (“tres mil viviendas” en Sevilla o “Cruz Verde” en Málaga) mayor es el consumo de Actimel. Es tanta la preocupación en una madre que su hijo, que vive en una zona poco higiénica, nazca sano, que no le importa el dinero que ha de gastarse para conseguirlo. Es admirable comprobar como una madre, que no sabe leer, tiene en la nevera actimel para su hijo.

Lo que me resulta vergonzoso es que ninguna de las administraciones (locales, autonomicas y/o nacionales) haya publicado, o dado a conocer que, con una comida saludable, rica en derivados lácteos y más económica, también se ayuda a que ese hijo nazca sano.

EL pH NEUTRO ES, ¿7 ó 5,5?


Me impresiona mucho comprobar la fuerza que tiene la television en la vida de la sociedad. Lo que repite la televisión se impregna en la sociedad perpetuamente y se da por verdad, o mejor dicho, " verdad verdadera".
Y un ejemplo de esto es el tema del pH. Casi nadie sabría explicar que es el pH, pero casi todo el mundo responde 5,5 cuando se pregunta por el pH neutro... todo gracias a varios anuncios de geles, jabones y productos de baño.
Intentemos aclarar esto.
El pH es un valor que indica lo acido o lo "contrario a lo acido" (llamado alcalino o básico) que es algo (por favor, disculpenme los doctos en la materia por simplificar el concepto).
Si mordemos un limón, una naranja o bebemos vinagre notamos una acidez en la boca. Si probaramos la sosa caústica o la lejía provocaría otra sensación distinta en nuestro paladar (alcalino o básico). Sobra decir que este experimento no se debe realizar porque tanto la sosa como la lejía provocarían daños muy importantes en nuestro organismo (al igual que si tomaramos ácidos con pH menor al limón o el vinagre).
Dicho esto hay que decir que la escala del pH oscila entre el 0 y el 14.
0 es lo más ácido; y 14 es lo más básico o alcalino. ¿Cual será el pH neutro? pues la mitad: 7 (el pH del agua pura)
¿Por qué la tele nos dice que el pH neutro es el 5,5? porque la mayoría de las pieles de los seres humanos tiene un pH similar al 5,5.
¿ Por qué nos venden un pH 5,5? Intentemos explicar esto:
El jabón se realiza uniendo aceite (generalmente usado para que sea más acido, con acidos grasos liberados de los trigliceridos) con Sosa Caústica (Hidróxido Sódico :Na(OH)). En esta unión, algo muy ácido se une a algo muy alcalino, por lo que el jabón (puro), libre de restos de exceso de sosa y libre de restos de excesos de aceite, debería ser neutro (pH similar a 7)
Desde que llegó la moda de lavarse (aun hay alguno por ahí que no la ha descubierto), en el proceso de limpieza aplicamos un gel "neutro" a nuestra piel, acida. Nuestra piel, nuestro sudor, nuestras mucosas son acidas, naturalmente, para evitar que adquiramos infecciones en la piel por sustancias externas. Este pH acido evita que las bacterias ambientales se queden en nuestra piel provocando infecciones. A las bacterias, de manera general, no les gusta mucho el ácido
Si nos lavamos con un gel de "pH neutro", nuestra piel, por un momento, pierde la defensa ácida, que rápidamente repone mediante el sudor posterior al baño. Pero si se produce un exceso de baño o de limpieza, no dejamos que nuestra piel recupere el manto ácido protector, por lo que se pueden generar más enfermedades cutaneas por exceso de limpieza que por defecto. No quiero decir con esto que ya no nos debamos duchar.
Para evitar la pérdida de la acidez protectora ha habido casas de jabones que han "acidificado" el producto para que el pH sea similar al de la piel.
La duda sobre la idoneidad de un gel con pH acido 5.5 o un gel neutro, la dejo para un dermatólogo especialista; pero imagino que el gel de pH neutro hidrata más y el gel de pH acido debería resecar más la piel. Pero como he dicho, hay variedades de pieles, y de enfermedades relacionadas con la piel, cada una de ellas exclusivas, por lo que este asunto debería ser resuelto por el médico especialista.

N.B.: En la cabecera del artículo se ha insertado un gráfico donde se aprecia como crecen las bacterias afines a los ácido (acidofilas), las afines a las sustancias neutras (neutrófilas) y las afines a las sustancias alcalinas. Las bacterias que generan enfermedades (patogenas) son, generalmente, neutrofilas.